O bien has estirado los cables o los has desalineado, y ambas cosas suelen solucionarse reajustándolos.
El regulador se encuentra en el punto en el que los cables llegan a la palanca, pero dependiendo del diseño puede estar dentro del coche (debajo de alguna moldura entre los asientos) o debajo. Por lo general, el objetivo es que esté completamente encajado 3-4 clics antes de la parte superior del recorrido de la palanca, pero esto varía.
Una advertencia es que si el cable se ha estirado demasiado, no habrá suficiente ajuste para apretarlo, en cuyo caso necesitarás cables nuevos. La sustitución es, obviamente, un trabajo más complicado que el ajuste, pero suele estar al alcance de un mecánico de bricolaje bastante competente.
El peligro de conducir un coche con un freno de mano que no funciona es que ya no tienes un freno de emergencia en caso de fallo del freno de servicio. Además, ¡no podrás aparcar en una pendiente! (a no ser que sea un coche manual y lo aparques en marcha)