Arrancar el motor en punto muerto (caja de cambios manual) sin pisar el embrague significa que el motor de arranque tendrá que poner en movimiento las piezas del motor, pero también el eje principal (de entrada) de la caja de cambios. Las bajas temperaturas no sólo afectan al aceite del motor, sino también al lubricante de la caja de cambios. Así, el motor de arranque tendrá que lidiar con el aceite ligeramente más espeso dentro de la caja de cambios a temperaturas más bajas.
A medida que se conduce, el aceite de la caja de cambios se calienta progresivamente debido a la fricción entre las piezas móviles y también al propio aceite que se pone en movimiento. A medida que se calienta, también se adelgaza, proporcionando una mejor lubricación y facilitando al conductor el cambio de marchas (las marchas entran mejor). El aceite de transmisión también tiene el sistema de doble graduación de viscosidad, como “EP 75W/90”: 75 en frío, 90 en caliente.
Cuando tanto el aceite del motor como el de la caja de cambios están a temperatura de trabajo, el motor puede arrancarse en punto muerto sin pisar el embrague. Sin embargo, como señala @Paulster2, la mejor práctica sigue siendo pisar el embrague al arrancar.